21 de gener 2008

Mirmanda a ICATfm, 15 de gener de 2008

MIRMANDA

PER JORDI CERVERA (poseu "mirmanda" al cercador d' ICATfm i sentireu l'Àudio)

Mirmanda és la nova revista de cultura nascuda a la Catalunya Nord amb voluntat d'arribar arreu. El primer número es dedica a la figura de Joan Borrell.

Mirmanda ja era una ciutat esplendorosa quan Barcelona només era un prat. Mirmanda va ser construïda a l'època cèltica per una colla de gegants a les ribes de la Cantarana, pels pendents baixos dels Aspres, a tocar del vilatge encara inexistent de Terrats, al Rosselló, i aquest mite cantat per Verdaguer és precisament el que han escollit un grup d'intel·lectuals de la Catalunya Nord per batejar la nova revista de cultura dirigida per Marie Grau i Oscar Jané.
La publicació, en català i francès, recull en certa manera l'esperit de "La Clavellina", la revista desapareguda l'any 1902, i persegueix tres objectius: ser una àgora de la diversitat i un empori de pensaments, reflectir la realitat en les llengües del quotidià, el català i el francès, i aglutinar persones i institucions al voltant d'un projecte ampli i comú.
El primer número de Mirmanda es titula "Joan Borrell, un país i la filosofia universal de la imaginació".
Un monogràfic que, més que fer un homenatge a la persona, vol reflectir la voluntat de fer país, de parlar d'un país que va més enllà de les fronteres i que Joan Borrell va escampar arreu, tot i ser una personalitat poc coneguda al sud de la seva Catalunya, la que va portar cap a París.

La revista de cultura Mirmanda, des de Perpinyà i amb voluntat de ser universal.

12 de gener 2008

Article de Joan de Sagarra a La Vanguardia (25 de novembre de 2007)

Diari “La Vanguardia”, 25 de novembre de 2007

Joan de Sagarra

"Quan Barcelona era un prat"

Espai Mallorca es un pequeño oasis situado en el número 55 de la calle del Carme, esquina con la d’en Roig, a pocos metros de la Casbah, es decir de la calle Hospital. Allí suelo detenerme yo algunos miércoles a mediodía, camino de Casa Leopoldo, donde almuerzo con los amigos, y hojeo algunos ejemplares sobre la fauna y la flora de las Illes - me encantan los libros de animales, sobre todos los de pájaros-, y me acerco a la barra a tomarme una copa, mientras contemplo esa rica ensaimada que me tienta pero que ya es algo tarde para zampármela, y me digo que algún día tengo que ir a desayunarme al Espai Mallorca, pero luego no voy, porque me da pereza y antes de las once de la mañana yo no suelo salir de casa, a menos que tenga un entierro o una desagradable conversación con un funcionario de Hacienda.

Pues bien, el pasado martes, a las siete y media de la tarde, me fui al Espai Mallorca, donde se presentaba Mirmanda, una revista de cultura de la Catalunya del norte, "un espai natural que comprèn tot un territori afronterer,de Salses a Figueres, de la Cerdanya al Vallespir o a l’ "Empordà", como se dice en la editorial del primer número de Mirmanda.Me ha invitado al acto Òscar Jané, codirector de la revista con Marie Grau. El señor Jané me ha invitado porque sabe de mi amistad con el filósofo Joan Borrell, fallecido en París hace quince años, y a cuya obra y persona está dedicado el primer número.

Somos una treintena de personas, gente en su mayoría que provienen de la universidad, como el sociólogo Jordi Estivill o el filósofo Jordi Riba, y juraría que todos saben lo que significa el término Mirmanda, al contrario que un montón de muchachos y no tan muchachos de la cultureta local, los cuales jamás han experimentado la tentación de abrir el Canigó de mosén Cinto Verdaguer y encontrarse con la mítica ciudad: "Quan Barcelona era un prat/ Ja Mirmanda era ciutat,/ forts gegants l´an aixecada, que de pedra ab glavi tosch/ quan los veyan dintre ´ l bosch,/ fins los roures tremolavan".

Mirmanda se define como una revista de cultura. "Ni acadèmica, ni local, ni erudita, ni folklòrica... ni tan sols cultural.De cultura. D´una cultura que es reivindica en l´accepció més clàssica, la més universalitzant i la menys etnogràfica". Una revista cuya dirección podría ser Camí de Perpinyà,para dejar claro que el norte no se detiene en esa ciudad, del mismo modo que el sur no se detiene en Barcelona. Una revista escrita "en les llengües del quotidià, català i francès". El bilingüismo de Mirmanda es heterogéneo, sin ninguna voluntad de oficialización ni de paridad: los artículos aparecen en uno u otro idioma, pero no en una doble versión. "La realitat del país és aquesta, la capacitat per dominar dos idiomes, comprendre dos mons, dues cultures, i saber-hi navegar".

El tono me gusta y el número monográfico dedicado a Joan Borrell -o Jean Borreil- les ha salido redondo. Es una excelente ocasión para descubrir, en el caso de que no lo conozcan, al autor de La raison nomade (Payot, 1993), un espíritu libre, transgresor, reacio a la institucionalización del pensamiento y a cualquier academicismo. Un tipo leal, dulce, entrañable, mi amigo Borrell.

Me fui contento del Espai Mallorca, con mi habano en los labios y recitando para mí: "Quan Barcelona era un prat...". Cojo la calle Hospital, camino de la Rambla, una calle Hospital prácticamente a oscuras, iluminada por los faros de los coches, y cuando llego a la altura del Romea, me encuentro la placita del Canonge Colom con dos sombrillas, con unas cuantas mesas ocupadas y sin luces y, cosa curiosa, con estufas, también apagadas. Es la terracita del bar Les 5 Portes, que hay al lado del teatro. Y detrás de esas mesas, al fondo de la placita, la famosa estatua de la actriz Margarida Xirgu, de la que prometieron ocuparse los señores del Romea. Y se han ocupado: la única luz que había la noche del martes en la placita del Canonge Colom era un foco iluminando la horrible estatua de la actriz. Me la quedé mirando y al poco se acercaron tres tipos, uno de ellos tambaleándose, que tomaron asiento al pie de la estatua. Sacaron unas botellas y unas latas de cerveza de una bolsa y cuando se disponían a iniciar el ritual del botellón, al que se tambaleaba se le cayó una botella de licor que fue rodando por el suelo hasta estrellarse y romperse contra unas bicicletas aparcadas a medio metro de la estatua. El tipo no se inmutó, abrió una lata de cerveza y se la fue bebiendo mientras miraba fijamente la botella rota - ninguno de ellos hizo el menor gesto para recoger los cristales- con cara de idiota. "Quan Barcelona era un prat...". Cuando Barcelona era un prado, a buen seguro que debía haber vacas y otros simpáticos animales, pero hoy Barcelona se ha convertido en una mierda de ciudad, donde campan los borrachos y donde uno mea donde le place, como poco después vi mear a un moro en un árbol de la plaza Sant Agustí.

La escena de los borrachos que presencié en la placita del Canonce Colom me ha quitado las ganas de abandonar mi barrio, donde no es que todo sea una maravilla, pero donde me siento más protegido, más cómodo, con la compañía de mis amigos los perros y algunas terrazas donde aprovecho para tomar un poquito de ese sol otoñal, que tanto se agradece, y donde mientras me tomo una copa y me fumo un cigarro me voy leyendo esa media docena de libros que me traje de París.

Libros que cuentan tragedias. Como ese informe de Víctor Zaslavsky sobre la matanza de Katyn, cuando en el mes de abril de 1940 fueron asesinados de un tiro en la nuca 4.100 oficiales del ejército polaco por orden del camarada Stalin. Un informe que se beneficia de los archivos soviéticos que se abrieron en tiempos de Gorbachov y que ahora vuelven a cerrarse por orden de Putin. O ese otro libro de Danny Baz, un oficial del Ejército del Aire israelí, que cuenta como en los años ochenta formó parte de una organización clandestina, La Lechuza, encargada de dar caza a algunos verdugos nazis que seguían en libertad, como el doctor Aribert Heim, más conocido como el doctor la muerte,acusado de ejercer la vivisección con unos miles de judíos y presos republicanos españoles del campo de exterminio de Mauthausen. Danny Baz y sus compinches, hijos o nietos de las víctimas del siniestro doctor, dieron con él, lo sometieron a un juicio clandestino y sumarísimo y se lo cargaron. Suerte que no dice cómo. Vamos, que cada uno se entretiene como puede.

Presentació de mirmanda a Barcelona, novembre de 2007

Presentació del primer número de mirmanda a Barcelona, el 20 de novembre de 2007 a l'Espai Mallorca amb el sociòleg i company de Joan Borrell, Jordi Estivill, juntament a d'altres amics i amigues del filòsof | Présentation du premier numéro de mirmanda à Barcelone, le 20 novembre 2007 à l'Espai Mallorca avec le sociologue et ami de Joan Borrell, Jordi Estivill, et d'autres amis/es du philosophe.

Presentació de mirmanda a Perpinyà, abril de 2007

Presentació del primer número de mirmanda a Perpinyà, el 27 d’abril de 2007 a la llibreria Torcatis pel filòsof i col·laborador de la revista, Felip Martí-Jufresa | Présentation du premier numéro de mirmanda à Perpignan, le 27 avril 2007 à la librairie Torcatis par le philosophe et collaborateur de la revue: Felip Martí-Jufresa.

10 de gener 2008

mirmanda 1 - Joan Borrell


Primer número dedicat al filòsof Joan Borrell (Tuïr, 1938 - París, 1992). Presentar una nova revista editada a Perpinyà té com a objectiu tractar d’un tema “universal” a través d’un personatge excepcional, i com a tal encara poc conegut. Parlar de Borrell (o Borreil) és parlar de país. Un país que existeix més enllà del militantisme, un país normal, que comença amb la comprensió de l’entorn: la història, la sociologia, les realitats, la filosofia, la literatura o la visió de l’altre. Més enllà del país mateix, el lligam empíric amb la gent, de dins i fora del seu cercle natal, però amb un tema comú: el pensament portat a la pràctica.

-----------------------------------------------------

Premier numéro dédié au philosophe Joan Borrell (Tuïr, 1938 - Paris, 1992). Présenter une nouvelle revue éditée à Perpignan a pour objectif traiter un sujet "universel" à travers d'un personnage exceptionnel, et peu connu encore. Parler de Borrell (ou Borreil) c'est parler d'un pays. Un pays qui existe bien au-delà du militantisme, un pays normal, qui commence avec la compréhension de l'entourage: l'histoire, la sociologie, les réalités, la philosophie, la littérature ou la vision de l'autre. Au-delà du pays-même, le lien empirique avec les gens, de son cercle natal et du dehors, mais avec un thème commun: la pensée portée à l'action.
----------------------------------------------------

INDEX – mirmanda n.1

Presentació | Présentation de mirmanda

Editorial

[OBERTURA]
Marie Grau
Entre Mirmanda i la filosofia. La fada, el jove Pons i el vell mestre Louis Prat
MIRMANDA

[PERSONA]
Jordi Estivill
La mirada i la paraula d’en Joan Borrell
PERSONA

Jacques Rancière
El pensament del no-retorn
FILÒSOF

[OBRA]
Joan Borrell
L’impossible retorn a Ítaca
ÍTACA

Geneviève fraisse
Le chant des sirènes
ULYSSE

Miguel Abensour
Le destin du rire dans la révolution
RÉVOLUTION

[IDENTITAT]
Patrick Vauday
Portrait du philosophe en artiste
ARTISTE

Felip Martí-Jufresa
« Et ». La conjonction du singulier
NACIÓ

Jordi Riba
El país petit de Kafka. Joan Borrell i la filosofia (catalana)
PAÍS

Fa un any... Neix Mirmanda


Per què una revista de cultura a la Catalunya del nord? Per què calia crear una revista aquí i feta des d’aquí? En primer lloc, en el seu incipient caminar sense embuts, aquesta “revista de cultura” té com a objectiu donar veu i sortida a temes fonamentals que atenyen la realitat cultural, social o econòmica del país. Pretén ser l’altaveu també de recerques locals, creuades, interdisciplinars o temàtiques.
La Catalunya del nord és un espai natural que comprèn tot un territori “afronterer”, de Salses a Figueres, de la Cerdanya al Vallespir o a l’Empordà. És, alhora, un espai de trobada històric on les persones intercanvien i no es fixen allà on tenen els peus, sinó en el que són capaços de fer i d’oferir-se mútuament, sense cap interès a canvi. Mirmanda és la porta oberta d’un país que s’expressa evocant idees, portant-les a terme i sostenint els pensaments lliures i alliberats.
La idea de crear una revista en aquestes terres no és nova, ben segur. El Rosselló, el Vallespir i l’etcètera de les altres comarques del Nord català han estat territoris de llarga tradició escrita, on han estat publicades revistes des del segle XIX d’un gran ressò local i regional. En aquesta genealogia, potser cal remuntar fins a la Clavellina (1896-1902) per trobar una revista “rossellonesa” que faci un lloc a la filosofia i a la reflexió estètica. La Clavellina, revue littéraire du Roussillon era una revista literària, i “provinciana”, com es deia en aquella època, i seria un error de no reconèixer l’ambició intel•lectual que s’expressava a través d’aquells mots, sota pretext que estan passats de moda. Aquells joves que la dirigien eren “rossellonesos”, “montés à Paris” com se sol dir, un “pujar” que implica un “baixar”, anada i tornada, vaivé d’il•lusions i reflexions, jocs de miralls entre la “Terra” i “la Capitale”, el petit i el gran, el nítid i el borrós, l’arrelament i el cosmopolitisme... Se pot multiplicar fins a l’infinit els jocs d’oposicions que van fer la fortuna del simbolisme francès com la del modernisma català...
El segle passat va capgirar els mapes i va tornar a distribuir les paraules, però si ens va deslliurar dels sortilegis de la Raça i la Terra, no va abolir les tensions. París o Barcelona –Nova York o Xangai si voleu–, una capital roman una capital, i lluny de la capital, tot esdevé província, regió, perifèria, poc ens importa el terme escollit, només es dóna aquí aquest joc de forces, reflexos, contradiccions i recances que crea el moviment. Mirmanda té l’ambició de ser una revista “acèntrica” de la Catalunya del nord. “Catalunya del nord” tan sols per dir Catalunya i Nord, per no tancar-la en un territori termenat, per deixar oberts els passos. “Camí de Perpinyà”, vet aquí l’adreça... Per no descuidar tampoc que el nord no s’atura pas aquí, com tampoc el sud a Barcelona. Per tant Mirmanda es diu: revista de cultura. Ni acadèmica, ni local, ni erudita, ni folklòrica, etc. ni tan sols “cultural”. De cultura. D’una cultura que es reivindica en l’accepció més clàssica, la més universalitzant i la menys etnogràfica.
Si és una temeritat, correspon al sentiment, l’estat d’esperit i d’ànim que comparteixen els promotors de la revista. Els ha reunit aquesta sensació generacional recurrent de l’“ara o mai”. Els mou una mateixa empenta i una manera nova de treballar, fruit del ventall de les formacions i dels camins personals.
Aquest repte es fa del Nord estant, és una voluntat per i per a aquest Nord per tal d’extreure’l d’unes definicions massa territorials, de pensar la gent, els discursos, les obres, etc. produïts en aquest país no tant des de l’enfocament de la pertinença, sinó també des de l’angle del sentit que porten –no tan sols per nosaltres i el nostre país, sinó encara per tot allò que no és nosaltres i el nostre país.
Vet ací la primera inquietud que ens ha dut en el camí de Mirmanda. L’antiga ciutat mítica pastada dels nostres somnis i anhels serà en aquest marc una àgora de la diversitat, un empori de pensaments on s’invitaran i se podran aplegar els seus lectors.
El segon camí ha estat reflectir la realitat de la recerca i la divulgació cultural en aquelles llengües del quotidià, català i francès. El bilingüisme de Mirmanda és heterogeni, sense cap voluntat d’oficialització ni de paritat; els articles apareixen en un o altre idioma, però no en una doble versió. La realitat del país és aquesta, la capacitat per dominar dos idiomes, comprendre dos mons, dues cultures i saber-hi navegar.
La tercera és una aposta: la revista Mirmanda es proposa clarament i concretament d’aglutinar persones, institucions, grups i entitats i, si s’escau, fer emergir un projecte més ampli de les col•laboracions i intercanvis.

-------------------------------

Pourquoi une revue de culture en Catalogne du Nord? Quelle nécessité y avait-il de créer une revue ici, faite à partir d'ici? D'abord, et dans son premier mouvement, cette “revue de culture” a pour objectif de donner voie et issue à des thèmes fondamentaux qui touchent la réalité culturelle sociale, économique de ce pays. Elle voudrait être aussi un porte-voix pour les recherches locales, croisées, interdisciplinaires ou bien thématiques.
La Catalogne du Nord est un espace naturel qui comprend tout un territoire “afrontalier”, de Salses à Figueres, de la Cerdagne au Vallespir ou à l’Empordà. C'est, tout à la fois un espace de rencontre historique où les gens circulent et communiquent, et ne s'identifient pas en fonction de leur lieu, mais de leurs actes, selon ce qu'ils sont capables de faire et de s'offrir mutuellement, sans calculs d'intérêt. Mirmanda est la porte ouverte d'un pays qui s'exprime à travers des idées, qu'il formalise et soutient par une pensée libre et libérée.
L'idée de créer une revue dans ces terres n'est pas neuve. Le Roussillon, le Conflent et les autres comarques du Nord catalan sont des terres de longue tradition écrite, où depuis le XIXe siècle, ont été publiées, et se publient encore, des revues de remarquables au niveau local et régional. Dans cette généalogie, c'est peut-être à La Clavellina revue littéraire du Roussillon (1896-1902) qu'il faut remonter pour rencontrer une revue qui fasse une place à la philosophie et à la réflexion esthétique. La Clavellina était une revue littéraire, et “provinciale”, comme on disait à l'époque, et ce serait une erreur que de ne pas reconnaître l'ambition intellectuelle qui s'exprimait à travers ces mots, sous prétexte qu'ils sont passés de mode. Les jeunes gens qui la dirigeaient étaient des Roussillonnais, “montés à Paris” comme le veut l'expression populaire, un “monter” qui implique toujours un “descendre”, aller et retour, va et vient d'illusions et de réflexions, jeux de miroirs entre la Terre et la Capitale, le petit et le grand, le clair et le trouble, l'enracinement et le cosmopolitisme... on peut multiplier à l'infini ces jeux d'oppositions qui ont fait la fortune du symbolisme français comme ils ont fait celle du modernisme catalan.…
Le siècle écoulé a renversé les cartes et redistribué les mots; mais s'il nous a délivré des sortilèges de la “Race” et la “Terre”, il n'a pas aboli les tensions. Paris ou Barcelona, ou New York ou Shanghai si vous voulez, une capitale est une capitale, et loin de la capitale, tout est province, région, périphérie, peu importe le mot, il n'est question que de ce jeu de forces, de reflets, de contradictions, de frustrations, etc. qui crée le mouvement. Mirmanda a l'ambition d'être une revue “acentrique” de la Catalogne du nord. “Catalogne du nord” pour dire seulement Catalogne et Nord, pour ne pas l'enfermer dans un territoire cadastré, pour laisser ouverts les passages. Camí de Perpinyà, voilà l'adresse... Pour ne pas oublier non plus que le nord ne s'arrête pas là, pas plus que le sud à Barcelona. Pour cela Mirmanda se dit: revue de culture. Ni académique, ni locale, ni érudite, ni folklorique, etc., ni même “culturelle”. De culture. D'une culture qui s'affiche dans son acception la plus classique, la plus universalisante, la moins ethnographique.
Si c'est une témérité, elle correspond au sentiment et à l'état d'esprit de ses promoteurs. L'impatience du “maintenant ou jamais”, qui touche chaque génération à son tour, les a réunis; ils se retrouvent dans un même élan, et dans une nouvelle manière de travailler ensemble, produit de la variété de leurs formations et de leurs trajectoires personnelles.
Mirmanda exprime une volonté, affirmée depuis et sur ce “nord”: de le sortir des définitions strictement territoriales, d'envisager les choses, les gens, les discours, les œuvres… produits dans ce pays non pas tant sous l'angle de leur appartenance, que sous l'angle du sens qu'ils portent – non pas seulement pour nous et notre pays, mais aussi pour tout ce qui n'est pas nous ni notre pays.
Voilà la première inquiétude qui nous a conduit sur le chemin de Mirmanda. La vieille cité mythique, pétrie de nos rêves et de nos désirs, deviendra ainsi une agora de la diversité, un emporium d'idées où les lecteurs sont invités à participer.
La deuxième a été de rendre compte de la réalité de la recherche et de la vulgarisation culturelle dans ses langues quotidiennes, française et catalane. Le bilinguisme de Mirmanda n'obéit à aucune règle, à aucun objectif d'officialisation ou de parité: les articles paraîtront dans un langue ou dans une autre, jamais en double version. C'est cela la réalité de ce pays: la capacité à dominer deux langues, comprendre deux mondes, deux cultures, et savoir y circuler.
Et en troisième, un pari. La revue Mirmanda se propose clairement et décidément de rassembler personnes, institutions, groupes, entités,… et, peut-être, faire émerger de la collaboration et des échanges, un projet plus large.